sábado, 12 de julio de 2014

EN LA ANTIGÜEDAD DEL CRISTAL DORMIDO






















En la antigüedad del cristal dormido busco mis manos
como el director de orquesta busca su batuta
como los muertos buscan sus ojos reflejados
el cristal miente en su transparencia de verano
por eso hoy vacío mis venas
en el corazón estéril del esparto
como una niña perdida
esparzo plumas de aves
en mapas que no están trazados
donde me encuentro con el cactus y el lagarto
después de la siguiente duna
tuerza a la derecha
el oasis, tuerza después de esa duna

y mi amor es idéntico a sí mismo
en ti, en la noche estrellada
en el agua verde y clara,
en el sol, en ti
adonde no me hace falta volver
en mi amor permanezco
callada o suicida
sin cristal ni ventana.

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