miércoles, 19 de noviembre de 2014

IN MEMORIAM

Para vestirte de río
te demoraste en mil otoños
quiero acurrucarme a tu cobijo
árbol centenario, cáscara de nuez.
Los hombres pasan a tu lado
como si fueras estatua ecuestre o el David de Miguel Ángel
no entienden,
tú fuente o naufrago,
la hoja en la que descansa una gota de rocío.
Lleva mi pena una corona muda
unos zapatos que no saben andar
y mi niña no nacida tiene una ausencia prematura.
Voy a quitarme esos zapatos
de nada me sirven
voy a caminar descalza por el césped
hasta llegar a tu orilla.
Porque tú quieres ser río
eterno río de agua clara
donde nadan los peces y croan las ranas.