jueves, 26 de febrero de 2015

MIL DÍAS SUBMARINOS

Alumbrar ecos de bastos espacios
como universos infinitos de amor
habitar el silencio de sus estancias
sonar apenas el murmullo de un río
sembrado el cielo de estrellas amarillas
que pintó otro loco vestido de santo
habitar el silencio infinito de sus estancias
apenas estambre empolvado de nacimiento
alumbrar lugares párpados ciudades
imaginarias tumbas abiertas para el son ajeno
de los dedos crispados de cristalinas uñas
ajado en el vivir de mil días submarinos
mil días con sus mil noches de espuma
nidos de bruma donde crece el cardamomo
besa mis entrañas con un susurro
tráeme el pájaro bobo que habita tus galaxias
cuéntame de las naves espaciales de tiempo infinito
que siegan los campos orbitales de abismos insondables
estupefacto artefacto de simas ancestrales
cayendo
cayendo
cayendo.

BARCOS PÚRPURAS AÉREOS

He nadado colinas azules
verdeando el sonido de sus palabras adentro
he nadado surcos vestidos de flores
blancas primaveras lejanas para mí
he de sentir el vacío de los párpados
durmiendo de calma chicha
en deshilachados barcos púrpuras aéreos
sonar el eco del metálico gesto
en brazos del silencio
he de partir mil veces
hacia insospechadas tierras inacabadas
he de dibujar el contorno de los días infinito
anudarlo a mi garganta
duro como el mástil roto
ajeno a las preocupaciones inverosímiles
anidando en su final,
fuego deshojado habita dentro de mi corazón.

LA CERTEZA

Hoy no siento el calor en los colores
los animales mudos del mantel
los objetos cotidianos carecen de fantasía
es el escondite inglés de la ilusión
bloqueando el paso al aliento rojo
un cuervo blanco volará en tu dirección
mirándote a los ojos comenzará
el invierno gris de los sombreros negros
una certeza permanece intacta
quizás el calor vuelva a los colores y la derrita.

miércoles, 18 de febrero de 2015

MANIFIESTO




















Escribimos con plomo en la garganta
con pluma breve de pájaro malherido
escribimos y leemos para no desvanecernos
para asustar el miedo de los ojos
hace un momento la vida tiritaba
y ya han pasado varios siglos
me aferro al sol más blanco del mediodía
a ese que parece no tocar los contornos
y me alejo, me alejo siempre ¡qué más da!
si de vez en cuando digo una verdad a medias
si sólo hay espuma en tus barbas y en las cosas todas
si lo que no digo no me esconde
si en los fragmentos hallamos la revelación
no recorras el camino a la inversa
pues la niña pálida de ojos acerados
ha muerto
y la muerte a veces se presenta con sus lánguidos dedos mentirosos
la muerte es una garra
desgarra
quisiera hablar de otras cosas
como del día dos de febrero
de algún otro ritual que no lleve mortaja
pero este es mi poema
no quiero engañar a nadie
he sido varias veces y sigo siendo todo lo que soy
si deambulo no es por fantasmagoría
ni tampoco para alejarte
¿tienes miedo de mis manos?
Están cerca, no son ausentes
si escribo y leo y escribo y leo y escribo
es porque me siento viva
igual que en la frialdad de las cumbres nevadas
me fui al rincón verde del café más cálido
y escribí.
Una canción blanca para una niña a oscuras
tiembla en los vórtices del ala avión
si no saltamos podría caerme
el suelo está demasiado alto.
Sé callar
sé aniquilar la sed
sé renunciar
por una buena causa.
Sé decir no
sé esperar
sé cambiar
por una buena causa.
Aniquilo limones amarillos para un exprimidor.
Luz blanca, luz blanca
                  te veo
            haces dunas de agua
                                 dunas de viento
                                           dunas de fuego
                                                         dunas, dunas.
Soy una poeta que
no espera nada
de su amor por el mundo.
Hay veces que presiento, que de repente,el agua va a empezar a correr a la inversa por el desagüe.
Son pocos los hallazgos
mas bien ninguna certeza
el parabrisas chirría contra el cristal
no se porqué
me dejo llevar por este impulso ciego
que llamamos vida.
Entre uno y otro instante
mido la sonoridad de un silencio.
Hay veces que escribo con tinta de plomo
otras, escribo como sin raíz.
Oscilo entre la incauta alegría
y las premoniciones indescifrables.
¿Con qué palabras habré de hablarte
de lo que no necesitas oír?
Banjo de la noche...
son tan blancas las estrellas.
Un papel en blanco
y mis ojos habitando sus entrañas.
Escritura en la brecha
en la herida una amapola invisible
hecho girones el papel de la pared
y la pared tan desnuda en su traje roto
ya nada tapa mis ojos.

viernes, 6 de febrero de 2015

VÁMONOS


















Vámonos a mirar el cielo
qué importa que llueva
mejor si nieva
abrigaditos el uno al corazón del otro.
Vámonos a mirar las nubes
vuela y crece en el ulular de la lechuza si es de noche
alcanza en tu mirada una brizna dorada
que ya son muchas las mañanas
en las que renacemos juntos y nos recomponemos el traje.
Quiero regalarte aire solamente
para regarte los instantes
de besos transparentes
no hay puertas ni ventanas
allí hasta donde llega tu camino
se llena, se llena y se vacía
en el decantador de tu pupila el paisaje.
No quiero ocuparte espacio
en ese momento raso
¡mírate en el cielo vasto!
yo te alcanzo flores fosforescentes
de cierto abedul mágico
que ya nada pasa ni termina
si nos quedamos parados.
¡Vámonos a mirar el cielo
donde no haya adoquines blancos!