jueves, 12 de diciembre de 2013


















Y tus botas de guerrero
socarradas por el barrizal
inauguran
versbos de pluma
ala de ángel sajada
como niños
pidiendo auxilio
en un día de lluvia eterno
como sueños
horadando
la espuma rizada
de la distancia cautiva
las Mil y Una Noches
de Sherezade.

PIEL DE SERPIENTE

Piel de serpiente
mudando
acuática serpiente
despojándose de rocas
madres inhabitadas
hundiéndose en el fondo de fango
dulce viscosidad amniótica
disgregarse y pertenecer
al cosmos eterno
silencio de criaturas abisales
hermosas partículas
átomos celestiales
gran serpiente de agua dulce
irguiéndose
recién muerta,
recién nacida
entre retama y armiño
muda de piel
la serpiente.

LA DIGESTIÓN

Dicen
que los cocodrilos
se tragan
ingentes cantidades
de roca
digieren así mejor
el alimento.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

SOLVIT FORMIDINE TERRAS
















Mi cariñoso homenaje a Ana María Matute y su "Paraíso inhabitado".

Salía del marco del cuadro y oíamos sus pisadas, crujidos de hojas secas. Cruzaba el patio nevado y entonces le perdía la pista. Sólo él y yo le veíamos. A nadie más le importaba. Cuando él se fue, el unicornio también se marchó. Durante mucho tiempo les esperé a los dos: ninguno volvió. Yo sí que volví al teatrito de cartón, a la alfombra de nuestras lecturas, al balcón de la estatua de león. Parecía que el paso del tiempo se había amontonadado sobre nuestros lugares habituales; desde luego, una enorme capa de polvo los cubría y las flores que crecieron esa primavera en la que me enseñó a volar como había prometido en invierno, se volvieron de plástico, viscoso plástico que no me atrevía a tocar. Preferí volver a navegar sola en barcos nocturnos de papel sobre el parquet encerado del salón de las lámparas de araña. De todos los niños que había conocido sólo le quería a él y él me había enseñado a volar y me había prometido también que un día nos iríamos juntos de allí, a París, donde su madre era una famosa bailarina rusa. Por fin, la conocí. Ese día en que ella no quería llorar y en que por nada del mundo yo lo hubiera hecho. Quería conocer a la única amiguita de su hijo, como decía mamá. Entonces decidieron que sería una crueldad no dejar conocer a una madre, por muy bailarina y rusa que fuera, a la única amiguita de su hijo. Las madres tienen un concepto muy anacrónico de la cordialidad. Porque sin la prohibición implícita anterior, mis escapadas no habrían existido. Ni los ires y venires de las tatas, ni su complicidad, ni la posterior necesidad de compresión de mamá.


Él también se escapaba, solía hacerlo por las noches. Yo no sabía a dónde iba. Sólo se que él podía ver al unicornio como yo, al mismo tiempo. Pero yo dormía y él salía de su habitación. Quizás iba hasta el balcón de cristal y desde allí podía otear, mientras yo permanecía sumida en el sueño, los caminos nocturnos de nuestro amigo secreto. Y le seguiría. Le perseguía. ¿Por qué habría de hacerlo? Ese ser de espejo, magia que no debía ser desvelada. ¿Por qué Yuri habría de seguirlo? Estuviera donde estuviera, estaría con él. Les imaginaba surcando los cielos, ese cielo celeste vacío de primavera. Atravesando bosques de abedules. Les imaginaba perseguidos, ahora ambos juntos, por el Rey Cuervo, esas últimas páginas que no quisimos leer les acechaban. La tía Amalia, encomiada por mamá, vino a llevarme a Las Ruinas. Mientras nos desplazábamos en “la cafetera” hacia tierras cada vez más verdes, me explicó, cuando le pregunté, que los unicornios, si se marchan, nunca vuelven.

lunes, 25 de noviembre de 2013

DOS MIL CINCUENTA


























La vejez te golpea con el derechazo del boxeador
le cedes el asiento y piensas cómo debe de ser
vivir en un cuerpo consumido casi
a las puertas del final
-mejor no pensar, le dices sin embargo
al abuelo intentándole animar
y él se anima, claro-
en un cansancio de muerte infinito
la vejez te da un mazazo
te pone frente al espejo de la realidad
que un día llegará
si también lo hace el dos mil cincuenta
tendré entonces setenta y un años
no son tantos, todavía no
la esperanza de vida se ha dilatado
como los finos surcos que deja la marea en la arena
esas hebras
que tanto se asemejan
a la savia huyendo de los nervios de la hoja.

Al marcharte nos dejarás
escarcha en el corazón.

CABALGAMOS LA LUZ COMO HUECO EN LA PARED




Cabalgamos la luz como hueco en la pared
con los ojos extraviados del olvido
música que sueña con ser pájaro
anidar en la ingravidez del parpadeo
plantamos semillas de plata
en la nube de lluvia para la tierra
imaginemos ese espejo transparente
arteria de sangre verde
bosque sagrado y sacrílego tantas veces
enfundados en la niebla
nos acercamos al día que amanece
entre metales y chimeneas de fábrica apagadas
lugares que no pertenecen a los arrabales ni a la ciudad
escaso delirio que no reclama pupilas de mercurio
incendio remoto-subterráneo-acuático
tejiendo corales con la pestaña más aguda
naufragamos en el trono del túnel
y ese niño que nos observa
sabe
digámoselo a él
que aún falta mucho para llegar
que a la próxima estación le han borrado el nombre
y quizás nos bajemos al final de la línea
sin saber
a dónde hemos ido
a parar.
Nos creemos más fuertes, más raudos y veloces
que el tiempo
antes del amanecer.

jueves, 21 de noviembre de 2013

SERÁ BREVE

Voy a dejarlo todo
voy a dejar de ser
lágrima para tu ojo
beso para tus labios
dejaré de escribir
te hablaré de melodías
tatuaré un globo rojo
en tu piel, a cambio
de no ser nada
para la nada
nada para ser
hiedra escalando
tu pared, el cordel
del globo que se escapa
será breve
bum bum
latido de sangre
lo dejaré todo
a cambio de nada
algo que recordarás
cuando me haya ido.

sábado, 26 de octubre de 2013

WILBUR SE QUIERE SUICIDAR


























Suena trágico y el suicidio así, a secas, lo es. Pero en esta película el tema está tratado con mucho humor… No creo que pretenda, de hecho, tratar el suicidio en sí, o tal vez en parte. Pero lo que refleja la película por encima de esto es la necesidad y la posibilidad de encontrar el antídoto (no mágico, ni definitivo, por supuesto) a ciertos males crónicos que nos aquejan, como la tristeza, la soledad, la injusticia social. Así, Harbour, optimista redomado y el único hermano de Wilbur dice en un momento de la cinta: “es bonito que las personas se unan cuando no tienen a nadie”. Harbour, pendiente en todo momento de las crisis de su hermano, regenta una librería que ha heredado de su padre y Wilbur debería también hacerse cargo de ella. Como se puede imaginar, esto no figura entre los planes de Wilbur, entregado por completo como está a maquinar otro tipo de planes. Sin embargo, para bien y para mal, la vida da giros inesperados; a veces, vueltas de tuerca.

Personajes muy auténticos, diálogos perfectos, frases dignas de recordar, ternura, estupidez, bondad… Son algunas de las cosas que me vienen a la memoria cuando recuerdo esta película. A veces, pasan cosas que no queremos y cosas que no podemos evitar; a veces, no podemos elegir. Buscando la felicidad, a saber con lo que uno se encuentra. Buscando la propia muerte, ¿qué nos puede salvar?

























"-Fíjate en los árboles, los troncos de los árboles del invierno -dijo de pronto Eduarda.
Miré a los lados de la calle, y allí estaban los troncos, unos y otros sin hojas, con las ramas casi negras recortándose en la claridad del día.
-Son como las personas -añadió-. Mucho follaje, mucho esplendor... tapando o protegiendo su verdadera naturaleza. Ahora ha llegado el invierno, y el invierno no perdona: saca a la luz tanto los troncos rectos como los retorcidos. Así es el invierno. Ya te digo, como las personas en el último tramo de su vida.
Entonces no la entendí muy bien. Pero cuando hablaba no sólo ponía punto final: seducía."

Ana María Matute. Paraíso inhabitado.

martes, 22 de octubre de 2013

Me molesta tanta luz, tan poca
luz me molesta estando a tu lado
porque no es suficiente, ¿es
bastante esta luz?
Cruzados por la suave luz de lluvia
sabiendo de la certeza que se acerca
ayer rayos, truenos
hoy lloramos con ojos secos de lágrimas
en el espeso vacío
de tu ausencia.
Absurdos programas en la tele de la cafetería
ruido de cubiertos ruiseñores
sillas vacías
acarreamos una ausencia detenida
espantamos volutas de humo
no niegan nada, nos lo han negado todo.
Sabemos que acarreamos una suerte de ausencia detenida
los trenes lloran
los barcos vuelan
el papel seco tan seco que parece empaparnos con sus noticias
alargando lo que le falta al día para ser nuestro
todos los gritos apagados por la noche.
Se rompió el silencio
yo rompí el silencio
el silencio que lloraba
arañando con finas uñas
te lo entregué
te lo quedaste como rehén
rehén a cambio de qué.
Que los pájaros se han marchado me dices
adonde te diré
se han marchado donde los niños aún lloran
se han bebido sus lágrimas todas
los niños ya brincan los niños como gamos
los niños juegan en las nubes
las prefieren al terciopelo del traje acartonado
tumbarse sobre el pecho algodón espuma del reno también.
Va a llover esta noche
pasaremos más frío
los pájaros vuelven
no tenemos más lágrimas transparentes para ellos.

lunes, 21 de octubre de 2013

ALGO MÁS DEBE DE HABER


Algo tienen que hacer mis manos para acercarte la vida bella
espantarte los clichés de felicidad que nos venden los escaparates empañados
sin empalagarte el apetito
sin regalarte falsas promesas.
Algo tienen que hacer mis brazos
para acercarte un pedazo de vida
al borde del colapso, al borde de la alegría
sin oprimirte demasiado en el abrazo
sin poner el tuyo a prueba.
Algo deben de hacer mis pies
para hacerte llegar el murmullo de las baldosas por las que todos pasamos
sin disfrazarlas con alfombras rojas
sin perderme detrás de la esquina siguiente.
De verdad que algo han de decir mis palabras
más allá de la soledad y del apego
sin pedirte la respuesta correcta
sin amordazar tus posibles preguntas.
Quiero decir que algo más debe de haber
mientras te pienso y te miro
y te veo.

jueves, 17 de octubre de 2013

martes, 8 de octubre de 2013

(...) El Surrealismo está presente allí donde no se instala la servidumbre, allí donde el hombre desespera de sí mismo. El Surrealismo es un estado en permanente revuelta contra todo y contra todos los que no aspiran a su liberación. No se reconoce más que en lo que tiene de irreductible: una necesidad imperiosa de libertad, a cualquier precio. En tanto que surrealistas, no insistiremos lo suficiente en una crítica implacable de aquello que quiera impedir por cualquier medio la liberación del hombre, su emancipación en los dos terrenos: el del espíritu y el social (...)

"Por la boca del volcán", en: "Los días en rojo: textos y declaraciones del Grupo Surrealista de Madrid" (pág. 21)


7/10/2013

La muerte estaba en todas partes
en el aire
y en los sonidos
viniendo desde miles de kilómetros.
Tengo que confesar que no he matado a nadie
somos huesos tendidos bajo el sol
mi memoria
huesos tendidos bajo el sol
sin que llegue la oscuridad de la noche.
La muerte lo era todo
cuando cuentas el chiste
cuando exhalas el humo
escuchamos el crujido congelado de la escarcha.
Todo es muerte
está ocurriendo ahora, ahora, ahora…

LA HIPÓTESIS FANTÁSTICA

¿Qué pasaría si… no existiera la oscuridad?


La oscuridad y el miedo cuando se apagan las luces. Recuerdo la persistencia de una pesadilla que busca el interruptor de la luz: la luz total, la luz ciega. Palabras no pronunciadas, precariedad de la voz. Todo, todo esto se perderá mientras el sueño se agita en su mordaza. Porque Germán es un glotón y se ha comido todas las cerezas. Pendientes granates para mi muñeca china, Nancy Oriental: el primer cuento de terror que me contaron no era de Lovecraft. Mis ojos incandescentes en la oscuridad que no existe son heridas abiertas: diáfano es vivir en la luz total de los campos infinitos de nuestra juventud –hoy arrasada por el incendio que amenaza con derrotar tu nívea faz de luna llena-. Navegaré océanos de acuarela en un navío sin comandante donde perdí el disfraz de niña y la piedra para la rayuela tendida sobre la acera está. ¡Pero dilo claramente! La crueldad con que asumes tu papel de tierra vieja, de mínimo grano de arena, de universo contenido en el ojal, te delata: Tú no has conocido la oscuridad… Misterio recién nacido que me abrasa hoy al mirarte. Adiós a las noches de verbena y a sus destellos de bombillas de colores.

lunes, 30 de septiembre de 2013

CAMINO INVERSO

















"-¡Eh -gritó Will-, la gente corre como si ya hubiera llegado la tormenta!
-¡Llegó -gritó Jim-, la tormenta somos nosotros!"
Ray Bradbury

Mariposas furtivas escapan a la red
no es la red la que escapa de las mariposas
tan blanco sería el poema
trazos de tiza
que a algunas atrapa
se las lleva ensartadas en la ojiva
el verso muerto
alumbra nuevos incendios
catástrofes postcoitales
parto de torbellinos alondra
se resuelven para escapar a la red
no ser verso muerto
durmiente del lago
río que regresa a la montaña
manantial que precede la convalecencia
el verso suspendido
nube
sobre la pirámide
extático
verso pluma
navío en aguas extrañas
todas las aguas cristalinas
usurpan la noche al incendio
navegar nenúfares, flores de loto tendidas
el croar de las ranas
repiquetean tacones
el remolino acuático
surgiendo de la nada
acústica infinita
virgen siempre incauta de cabellos dorados
resquebrajado el fresco
¡pudiera arder el oro!
Alquimia incierta:
eco de pasos
retornando
hacia el astro mayor.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

NEXOS Y SENTIDO























A mi madre, con cariño.

Has escrito bonitas poesías, cielo
el corazón va meciéndose en la cuna, amplia sonrisa
como si no existieran
conjunciones ni adverbios
tan sólo nexos posibles:
amor, cariño, certeza.
Los pájaros vuelan
¡eso está bien!
las alambradas de espinos.
De color amarillo es el sol que pinta
las ventanas y el niño se despierta
pegando su nariz contra el cristal
ha visto el camino que esas alas
dibujan en el cielo:
“caminos sin nombre”.

CONSTRUCCIONES


















A veces nos da por montar algo
una torre con piezas de Lego
a veces nos da la impresión de que son
las pirámides de Teotihuacán
o rosas abriéndose a la luz del sol
pequeños capullos de rosas
encierran el primer milagro
del día
e incluso cuando no llueve
o no las regamos lo suficiente
no se marchitan
son entonces rosas del desierto.
Se hace de noche
y enciendo una vela
me parecen tan hermosas
como aquellas otras
tan rojas de terciopelo
son distintas
las veo
sosteniéndose todavía en su tallo
enraizado aún en las entrañas de la tierra
¡extraño milagro!

PEQUEÑO PÁJARO


sábado, 21 de septiembre de 2013

MUJER ESQUELETO EN LAS CAVERNAS DE LA NOCHE




















Apago mi lago de estrellas en flor
con una sonrisa de Buda me hundo en el sueño
imagino dentro de cavernas una luz más al fondo
titila oscila divaga
alumbrando las varitas de las hadas.
Quiero dormir pero la luz no me deja
reconciliarme con el ada o el ardor
que siembra mi cuerpo de cálidos pinchazos
como espuma de mar chocando contra los acantilados
me sumerjo en sus aguas, buceadora experta:
puedo saludarte Mujer Esqueleto.
Me dejas sin párpados
te hundes en mi corazón
cantando te haces con la lechuza y el ruiseñor
que habitan la jaula de mis costillas
y esparces, sí, esparces
las semillas de los geranios por todo el cuarto
te metes en el lecho conyugal
susurrando al viento
palabras que se van
no consigo descifrar el polen de tu aliento
para las abejas del Campo de Cristal
coses telas que conviertes en montes
con tu aguja fina
tejes el horizonte por donde sale el sol en tu máquina Singer
y nos llamas por nuestros nombres ancestrales.
Somos lobos
bailando en la hoguera de la noche
que se apaga
poco a poco
se apagará
la luz que titila oscila divaga
en el fondo de las cavernas de mi cuerpo
como un paño mojado para la fiebre.
¡Otra vez invierno y su manto blanco! Pura nieve casta
resbala la escarcha derretida por el alfeizar de la ventana.

BESO DE OTOÑO




















El sol de otoño sobrevuela los tejados
se choca contra los cristales
rompiéndolos en cien mil haces voladores.
El sol de otoño cae como mariposas monarca
sobre las aceras
y se lleva ¡ay! Se lleva
las noches ajadas que son gajos de naranja abierta
las noches calurosas de verano
como si fueran millones de peces voladores
colibrís empachados de néctar de las flores más jugosas.
Dejadme entre estas cuatro paredes de cartón
leyendo poesías de Bukowski y algún otro domador
mientras él llega y no llega
mientras un taxi se lleva las baldosas amarillas de Dorothy
y un coleccionista de sellos se aficiona imprevisiblemente al alcohol.
Betadine para las heridas
cuando se curan, pican.
Dejadme observar cómo se quiebra la quilla
y se hunde el buque fantasma
flotan en la superficie del agua yodada los tesoros que pesqué
en tierras más áridas y extrañas cardos enmarañados en mis botas de cowboy
en extensas llanuras de la estepa.
El deseo tiñe de carmín los labios de Otoño
que mancha mis mejillas cuando me besa
aquí sentada escuchando el ulular de la lechuza
me sorprendo e intento mantener la calma
todavía incierta
le dejo marchar tras la estela reseca de sus cabellos marchitos:
piedras en la mesa
que traje de otro mar.

STAND BY

Tuvimos sueños un día
y todavía no se han desvanecido, no
cuelgan enterrados entre ropa de las perchas del armario
soñando ellos también su propio sueño moribundo
de viejo vampiro cansado
apenas sangre en el lavabo para tanto sueño durmiente
¿se nos llevará la corriente?
los peces susurrando
“tal vez allí, en Arkansas, desde donde llega
una postal”
los niños vuelven de la escuela
y los perros vuelan por los aires
en el torbellino hacia la Tierra de Oz.

sábado, 17 de agosto de 2013

TODO ES CUMBRE EN EL AIRE


























Has estado tan lejos a veces que llegué a palparte en el aire
hoy me sonríes y vienes a mí
cuánto tiempo hace falta para olvidarnos
para llegar a esa cumbre de la que hablabas
si hay momentos y todo es escalada
cielo abierto también
cielo azul ultramarino que llega la noche y yo me cuelgo de sus hilos de seda
cuando me quedo dormida siento apenas leve pluma de pájaro sediento
si me sirve para escribir unas líneas más
bienvenido el aire donde lo que no es carne
donde te palpo hueco y te siento
igual que ahora vienes a mí, hoy te ríes
del tiempo injusto de los justos
cuando ya no quedan horas
cuando apenas son jinetes cabalgando sobre nosotros
incautos, desorientados
como los faros de un coche
carreteras de tierra virgen
paradoja que alerta de la llegada al mar
limadura de limón y agua de sal
brinquemos entonces sobre las olas
quizás sea mi cumbre
mi derrumbarse unas sobre las otras
sin finitud ni ocaso
siempre aire, ahora vienes a mí.

lunes, 22 de julio de 2013

TRAS LOS CRISTALES

Tras los cristales el día se deja caer placentero
como un niño consentido que se ha atiborrado de chucherías
cae por el patio hacia el suelo sin hacer casi ruido
sólo el eco que resbala entre mis sienes
me recuerda su presencia
puebla de imágenes soñadas
mi deambular por las calles quietas
puebla de calma
mi deambular por calles llenas
mientras, en un nicho yace la muerte dormida
pero todos nos iremos
dejaremos este patio de recreo
ese cristal tras el que el día se deja caer placentero
en la noche.

COMO GIRASOLES




















Hoy voy a tener  sueños de luz como girasoles
tornando hacia su estrella mayor
los plantaré
bajo el colchón de mi cama
los regaré
con gotas de rocío que emanan de mi piel
por la mañana desayunaré
sus pipas mojadas en café.

domingo, 23 de junio de 2013

QUEREMOS FLORES HOY















A Gioconda Belli

Queremos flores hoy
las que nos salven de matrimonios pactados
Queremos flores hoy
para que la arrogancia se deshoje como los árboles en otoño
Queremos flores hoy
contra el muro de voces acalladas por el llanto
Queremos flores hoy
que nos dejen alimentarnos de ellas cuando el juez condena el aborto
Queremos flores hoy
porque el día de la mujer salvaje lleva esperando demasiado tiempo
Queremos flores hoy
por su aroma, por sus colores, por su tacto
Nazcan silvestres allí donde enterraron a las que llamaron
brujas, locas
a las que asesinaron
Queremos flores hoy
que no derramen lágrimas por haber nacido mujeres en un mundo de hombres que las condenan a esconder sus rostros tras un velo
Queremos flores hoy y para siempre
por todas las que lucharon por ser ellas mismas sin edulcorantes, aditivos ni conservantes
Queremos flores hoy
porque el día acaba de comenzar y puede ser muy largo si no llegamos a fin de mes
Queremos flores hoy
que apaguen las luces de neón con forma de cuerpo de mujer
Queremos flores hoy
para las hijas que fueron relegadas a la cocina y al cuidado de los hermanos
Queremos flores hoy
flores del maltratador
flores del explotador
flores del violador
flores del amante infiel
flores del amo
flores del corruptor
flores del asesino
flores del depredador
Queremos flores hoy también
de mujeres que, como aquellos, no albergan amor en su corazón para las de su género.

miércoles, 19 de junio de 2013

SIN TÍTULO

Existe un rumor de olas que baña la orilla de mis pies
cuando sube la marea
temo su cercanía de algas escurridizas
cuando se aleja
echo en falta el frío revitalizador de sus aguas
las olas que se acercan
y se alejan
me cuentan historias de otras orillas
incluso me recuerdan donde esta mi casa, a la que yo me refiero como mi hogar
a veces me quedaría tumbada en la arena
dejando que esas olas se esfumen en la distancia
aunque sea inútil, pues la luna rige sus eternas mareas
la luna que todo lo ve
mientras un nuevo ciclo nos acecha
presiento en mi latido su compás vibrante
echo a caminar mis pies
sintiendo en el precipicio de sus acantilados
las olas rompiendo contra mí.

domingo, 16 de junio de 2013

RECIÉN NACIDO


























Se adormece el cielo
brinca la tela de las banderas
burbujas apagándose en el vaso de agua
el calor que se aleja
Se encienden naranjas las farolas
descansa su cuerpo el gato sobre la mesa
las casas se abren a la brisa del crepúsculo
como la fruta madura
caen las voces sobre las aceras
la luna afila su mentón
el día es un acordeón que se pliega
los pájaros vuelven a sus nidos
y ceden el turno a las cigarras
pronto yo también encenderé la luz
el azul es más azul
mientras la estrella que cuelga todavía solitaria de la bóveda celeste
me mira y me interroga
como quien no entiende qué hago yo aquí
-quizás sea un satélite-
en este remoto punto del universo
como quien no tiene palabras para explicar
el misterio de este molinillo de viento
mientras la estrella que cuelga todavía solitaria de la bóveda celeste
desaparece del firmamento
dejándome a solas en el latido de la noche,
como un recién nacido.

DEJA YA
















Deja de venir
deja ya de aparecer como el delirio inesperado
como la monotonía del hilo musical indeseado
Deja ya de sonar
con el ruido de las cadenas
con la cadencia del piano lúgubre
Para ya, allí
donde las puertas no tienen llaves
donde las aves hacen su nido
allí donde los duendes encienden las estrellas
para ya
la marea sube y baja dejando su huella en la arena fina de la playa
Escala la torre del campanario
agita las alas de la cigüeña que sueña
con tu llegada
arriba, colgada del cielo la nube incauta
de tu risa acelera la brisa
hasta que llega la puesta de sol
que imprime la luz en tu mirada
No sufras si no llegas más
con tus pasos de cascada
con tus dunas en los codos
con el yembé de tu barriga
resuenan los cascabeles bellos de los caballos que te llevan
por campos verdes vestida de blanco
limpia y pura
viento que alimenta el viento
sal que sala el agua del mar
ortiga que pincha sin querer y derrama una lágrima
porque aire, agua y espina
viven en mí como un pequeño pueblo
se llena de recuerdos por las noches
y de personajes de cuentos por el día
A pesar de que te irás
vuelve luego, vuelve siempre
yo espantaré a las arañas
desempolvaré bien las telas
viviremos sin cerrojos
sin espías
como el agua y el espejo: cristalinas.

jueves, 2 de mayo de 2013

ZEN

















Gelatina naranja de la vela
se posa en mi mirada
exhausta de esperar en el vidrio que la abarca
chocaré contra el cristal
polillas encontré en el umbral
y pensaba: ¿quién las trajo hasta aquí?
¿por qué polillas en mi puerta?
"Es algo normal en este lugar"
mis ojos se llenaban de tristeza y aniquilamiento
porque las polillas seguían allí muy quietas
como ensartadas en el adoquín gris
reflejo de la nube gris
aunque no me importara esta grisura
era cálido el regreso a casa
las ventanas amplias que miraban a la calle
la pausa oportuna en los libros
en la nieve, en los parques paseos, en los cafés
un posavasos donde escribiste tu ilusión
y la vuelta siempre sobre el carromato lleno de trastos
pensando en gaviotas que nunca vimos
sí golondrinas sí cigüeñas casas de piedra y ladrillos y ladridos
en la espiral del movimiento espacial
olvidando el silencio acuoso de la macetas
nombrando pueblos y ciudades, caminos y carreteras
tengo la esperanza fija como una flecha (que señala en una dirección)
pero pudiera ser otra y de otra manera.

Me siento viva y tranquila
como los posos del café en el fondo de la taza
como los salmones remontando la corriente del río
sin saber todavía para qué
como si entendiera que todo tiene valor
también la espera con su paciente estera
si me centro en lo que soy
yo
      soy
la incertidumbre de lo que añoro desaparece.

lunes, 22 de abril de 2013

FUGACIDAD


Estoy en mi casa, no estoy en casa
recorrida por siluetas en un impás redescubro las luces y las sombras
acaricio el papel de las paredes y las yemas de los dedos no tiemblan al pasar por  los contornos de las formas geométricas
cierta electricidad se va acumulando en mis huellas digitales
las hundo en tinta 
qué fácil es imaginar la sala llena, abarrotada; huir tras del telón por la puerta de atrás del edificio -acurrucados descansan dos gatos dormidos-.


Estoy cansada de mi autobiografía habrá que trepar a los árboles y construir allí casas de madera mecernos bajo la brisa vespertina acurrucarnos en el cuenco de la noche mañana no será otro día mañana anulo hoy posibilidades azarosas como un legionario sacudo el petate lleno de polvo, partículas incrustadas en la suela de mis zapatos recuerdo el recorrido en camioneta los barrotes fríos, la celda, la celda abrigo a mis mascotas y mato el instinto criminal de una puñalada: suena mal luciérnagas dormidas son las estrellas plutonio corrosivo la luz del sol paraguas tendidos en los percheros paraguas rendidos lluvia a media voz. Un camino recorre el paisaje desierto, vacío como la soledad del último hombre en la tierra: todo para qué. Montañas de mensajes y todo para qué abrigarnos para qué, contra qué calor tropical transacción universal barados en el océano de tu risa clandestina mordedura de serpiente ajena convertida en serpentina paseando por tu pelo brilla lo que brilla moraleja: quizás cuando sea viaje por serendipia desdoblo las esquinas aplano el paisaje rodeo de formas retorcidas el umbral descubrir qué hay detrás no quiero morir quiero terminar parir salir morir no moriremos las fotografías caducas apelmazadas por el polvo que traía el legionario bajo los tacones resquebrajados y secos los ojos por no llorar por prohibirse inhibirse herirse crujientes disfraces de vainilla con galleta probaron los amantes cuando eran, antes zzzwei zzzwei hoy estás más guapa que ayer pero menos que mañana y los cañones eran granos de tierra y los cangrejos de río unicornios alados voló una moneda por los aires girando vacía de contenido: salió cara (yo había apostado "cruz") pasitos verdigrises detrás de mí ¿me doy o no la vuelta? Tiro el anzuelo el boli la tinta el papel no la historia se escribe sola y sola se queda Björkana. Busca el regazo de la manta busca aquella chica tras el escaparate chanclas libros y cuando se haya talado el último árbol resuelve el asunto pero ya no hay árbol lágrimas ruedan la R pasitos verdigrisesblancos me acechan con ojos felinos coloreante el camino psicodelia de niños con el arcoiris vibrando en las branquias ramificando el sentido hacia para por según sin ton ni son.


La puertas se abren y se cierran
yo sigo aquí tras los barrotes de los días, distancia del paisaje enmarcada en las pupilas
acurrucado al tran-tran de las horas
abuela, cuéntame otro cuento
ay qué frías las manos
hasta los rosarios rezando tiemblan
rozando las ramas arqueadas tras las ventanas
como un sonámbulo recorro pasillos a oscuras, habitaciones con persianas bajadas
la pulsera busca tu muñeca
pero cae y hace un ruido tremendo baldío hueco metálico e hirsuto
flores trompeteando verde rojo azul en mi cabeza, extático
el pájaro en su rama de alambre
la torre más alta todavía más ausencia de su ventana de hojalata más espera de su trenza
menos cuentos, abuelita, menos cuentos.

Almidonadas las pestañas
como barco a la fuga sobre la cresta de las olas.

lunes, 25 de marzo de 2013

EN EL OTRO LADO

















Existe un lugar donde no importa cuándo o por qué llegas. Sin más, entras y todo lo que dejas detrás al cerrar la puerta sigue viviendo fuera como un animal al acecho. Al principio, se acerca cuando apagan las luces y escuchas el sonido de su respiración muy quieto. En este país no llegan las cartas, se acumulan en fardos que luego se entierran. En realidad, nadie sabe dónde está este sitio, pero igual se puede llegar. Su ubicación es desconocida porque los que vuelven de allí sufren una especie de amnesia referente a ese periodo de tiempo en que estuvieron "desaparecidos".

Los habitantes de este país no hablan entre sí, durante su permanencia sólo les es permitido hablar mentalmente consigo mismos y al que quebranta esta ley se le encierra en una dependencia aparte hasta que pierden el ánimo de dirigirse a sus semejantes y de hablar en voz alta. Podría pensarse entonces que este lugar es de un inquietante silencio sepulcral, si no fuera por toda una serie de altavoces que hay colocados a lo largo de los techos que emiten una sintonía de música clásica, excepto en las horas señaladas para distintos avisos que todos indistintamente deben acatar, como la hora de la comida, la hora de hacer gimnasia, la hora de las medicinas, la hora de irse a la cama...

Nadie está enfermo, pero no se quejan por tener que adormecer sus noches con las píldoras azules que les dispensan los hombres de batas blancas; tampoco son especialmente reacios al obligado cumplimiento con el ejercicio físico ni con sus entrenadores personales; no reniegan de la comida que no se parece en nada a la que estaban habituados a tomar con anterioridad, excepto en que les mantiene nutridos. No se sabe bien por qué las cosas simplemente funcionan de forma eficaz.

Ninguno trabaja; estudian atentamente la orografía del país, descartan accidentes geográficos como fallas, montañas o ríos: en El País todo es llano. No existen grietas por las que pueda fugarse una hormiga, así como tampoco existen las hormigas ni ningún otro insecto. Algunos tienen animales robóticos de compañía que permanecen dentro de las habitaciones individuales de sus dueños.

En lugar de ventanas, los cuartos tienen pantallas LED en las que se proyectan distintos tipos de paisajes que no existen en El País y que ninguno de sus habitantes recuerda haber visto nunca. Se diría que les embarga la misma amnesia cuando entran que al salir. Sucedió una vez que falló el sistema de emisión y en vez de imágenes definidas aparecían distorsionadas franjas de colores cambiantes, como ocurría en las pantallas del tren en el que iba antes de llegar a este lugar. No lo recuerdo demasiado bien. Estaba sentada junto a la ventanilla cuando un señor mayor de gafas oscuras que se guiaba gracias a un bastón se acercó a mí. En aquel momento, intenté descubrir los ojos escondidos tras los cristales negros y después, no puedo recordar nada más, solamente una puerta roja que se cerraba y, de nuevo, la misma puerta roja que se volvía a abrir.

miércoles, 20 de marzo de 2013

FORT APACHE



Cuando juraste por mí que se alzaría la grupa
los caballos alados yacían en una suerte de sueño
de sus moradas se irguieron vencedores
el animal silencioso de hierro fundido candente fundido cayó.

Una mirada tuya eleva hacia lo alto una plegaria suya
basta de bromas
está es una cuestión seria
de complicidades vive el anhelo
acierta el clavo la mirada.

Alarma las armas desarman
se alargan las sombras del fusil
la luna ardiente se retuerce los bigotes como Dalí
la noche espuma emborrona
lo que el día limpia
sin memoria-sin consuelo
esparce las semillas yermas
queman la tierra espuma
olas fugaces como un bombero sonámbulo
quisieran llegar al sueño
sueño con que sueño
dormido
yerro los caminos
dibujad aunque sea con tiza
la estela de horses in my dreams
para que llegue
infinitamente
como el decimal periódico
como la espiral atronadora
el anillo abierto
las dos serpientes mordiéndose la cola.

Piensa en un color
píntalo todo de ese color
matices, degradados, sombras, claros
piensa en un color
no me lo digas
tú piensa en un color
a ver si el día que amanezca
vierte la luz sobre ese objeto delicado
con un dedicado ángulo
y bajo esta perspectiva
tú piénsalo
no me lo digas.

Érase una vez un caballo negro de imponentes alas y raso fiero
érase una vez un caballo negro que quería volar
sus alas abiertas parecían de cristal
volaba en sueños de caballo negro
veía desde lo alto de las nubes el mundo entero
caballito plateado bajo la luz de la luna
bajo la fuerza de los rayos del sol
caballito alado
bosque trotador
trozos de papel al viento,
el caballito voló.

Naves industriales
humo de carbón
lejos de la mina
el caballito voló
Blanca mañana
blanco día
noche blanca
sábanas frías
sueños mudos
vete bruja
vente hada
a saltar la hierba mojada
Dibuja con los dedos en las ventanas empañadas
al calor de una vela
o a la sombra de una vereda
sigue las líneas que crecen de las palabras escritas con tinta china
o sólo tinta
o lo que sea
deja de creer que lo que era
deja de creer que lo que era.

Máquina feroz
su rugido es de cartón
abrelatas que vuelan
temidos por el ratón
escuela de naufragios
en bellas islas que de noche
velan un sueño enjaulado
una verdad a medias tintas
cintas de coral
viste mis labios de papel celofán
cabalga mientras puedas
hasta que creas
llegar
caballitos de mar
pistolas de espuma
tebeos
risas
prisa
queda algo
en la nevera
levanta el mantel
espera
¿recuerdas cuando era?
pequeño bulto latente y latidor
latón comprimido y gafas de sol
marineros anclados a un botón
caminantes con mochilas bajan hasta el portón de pie-dra
construye torres de papel
construye algo que no se derrumbe al primer soplido del lobo
casita de los tres cerditos
Blancanieves de algodón cosiendo manzanas
rebobinando ruecas está la Bella Durmiente tomando un café solo
insomne Pulgarcito en la tripita del buey
cueva
cueva
oscura cueva
aroma de chicle de fresa
pierde la pista el turista del antifaz
cazando gamusinos en Galapagar
moscas berrocales veranos frugales
en mi cuaderno hay dibujado un fort apache de juguete.

viernes, 1 de marzo de 2013

INSIDE


http://www.ellenvanengel.be

Ni este silencio es total
ni esta soledad es total e indefensa
argumento compañías cercanas como la tuya y la mía
me acompaño en mi soledad
y los rincones escabuyen sus delirios
saben unirse las letras de mi libro y me amparan
sin paraguas ni paracaídas
al raso cielo
¿porque es hoy lo que quiero?
¿porque no existe el abismo sino súbitas muertes de esperanza?
No,
porque no pesa el dolor ni la angustia
porque ocupan lo mismo que la alegría y el encuentro
soy más lento
el recuerdo roza apenas este instante
así que la nostalgia se vistió de lluvia que ha ido empapando con su traje mis paseos bajo la capucha de mi abrigo verde
y la de mis compañeros de viaje, compañeros de fatigas
de cansancios y de muertes
de ausencias y desiertos amarillos
llena
llena está la copa de la vida
mas no rebosa
bebo con mi más sincera amiga
de este tiempo que no se nombrar
cumplo con las horas que no suenan a tic-tac
estoy fraguando sin quererlo complicidades sin máscaras
cáscaras posadas en la mesa
retazos de posibilidades
y un sinfín de respuestas poco definitivas
como el eco
                               eco
              eco
abre la caja sin sortilegio
prende la llama sin aspaviento
entra, entra: ya estás aquí de nuevo.

jueves, 28 de febrero de 2013

SIDDHARTA



El ruido se fuga para no volver a ser igual a sí mismo
ahora río igual mar igual nacimiento en la montaña igual su cauce aquí
certero presente que todo lo contiene
como el cuenco de unas manos se va abriendo
como las compuertas de una presa y derrama
igual sabiduría de brahmán, ayuno de samana, besos boca prestada de bebedor sediento de vida que se escapa moribunda, libre comercio
¡huye! ¡huye pájaro cantor!
mira como crece el paisaje y el niño juega alrededor del sol
barquero, llévame hasta la otra orilla y piensa
que yo, Siddharta, aún estoy en el camino.

domingo, 24 de febrero de 2013

COLLAGE


Your Cloud: http://www.linotte.net

Una casa me crece de la rodilla que tengo cruzada
mientras estoy sentada en una nube y veo la Tierra Dorada,
dentro de sus entrañas duerme el sol,
el viento levanta los granos de arena y se los lleva
donde un naúfrago espera la llegada de la noche
olvidándose en su remota isla de que el cielo se cubrirá de estrellas

¿Somos clones las estrellas? Veo mi propia imagen en la pequeña pantalla del móvil, en los escaparates, en los charcos de las aceras. Porque brillo con luz propia, luz de estrella.

En mi mirada azul se esconde el toro azul
todos llevamos dentro una antigua luz
en mi mirada yacen dos amigos: el oso panda y el tigre de Bengala
soy pequeña aún
en mi cabeza se posan pájaros y se enmarañan huesos
esperad la llegada de un mundo mejor.

sábado, 16 de febrero de 2013

EL HOMBRE QUE TENÍA ESCONDIDAS LAS PALABRAS

Esta es la historia de Peter, aunque no será él quien nos la cuente. Por motivos que el lector descubrirá pronto, Peter no puede ser el narrador de su propia historia.


Eran mediados de noviembre. Las hojas se desprendían abatidas y viejas de las ramas de los árboles. El parque estaba desierto a aquella hora; no únicamente el parque, Peter también estaba allí solo. Miraba el paisaje que le rodeaba, reducto de naturaleza en la ciudad. No era como estar en mitad del campo, desde luego, había una gran diferencia: el aire frío que entraba en sus pulmones no dejaba de ser aire contaminado y sentía el tráfico y las edificaciones demasiado cerca.

Desde la muerte de su madre, Peter no había hablado con nadie. De eso hacía ya tres meses. Había vivido con ella desde que el tiempo era tiempo. No tenía hermanos y su padre les había abandonado cuando él era sólo un crío. Ni siquiera recordaba su cara. Tras su muerte, la madre le había dejado aquel piso enorme que era su casa. Permaneció sin salir de allí hasta que el sol se escondió tras unos nubarrones que descargaban, de vez en cuando, grandes gotas de lluvia con fuerza contra los cristales. Había ido tirando con las reservas de comida que quedaban en latas de conserva y botes, en el congelador y en el frigorífico. El dinero no le faltaba pero no sabía cómo podría vivir, de todas formas, sin la única persona que había conocido. Conservaba fotografías de ella posando en los distintos sitios a los que habían ido a pasar las vacaciones: París, Praga, Pekín, Estambul … Su madre siempre lo había organizado todo. ¿A dónde iría él de ahora en adelante? Además, tenía el problema añadido de las palabras: se le habían escondido en un lugar recóndito que, por más que lo intentaba, no lograba descifrar.

Abrió el cajón de la mesita de su habitación con la esperanza de que las imágenes de las fotografías le devolverían impresiones que podría convertir en palabras: nombres de ríos, adjetivos bonitos, verbos. Sobre todo quería encontrar las acciones pertinentes. Las imágenes volaban como aves migratorias aleteando ante sus ojos y pronto desaparecían de su vista para continuar su viaje hacía tierras cálidas, sin dejar ni rastro en el cielo de sus párpados.

Se le ocurrió entonces que quizás podría dibujar la materia de la que estaba hecha su memoria y salió a la calle para hacer unas compras. Entró en la tienda de manualidades de la Plaza de San Antonio y pronto se dio cuenta de que había olvidado cómo se traducían los colores a palabras. Instintivamente comenzó a señalarlos sobre los estantes como si fuera mudo de nacimiento o tan sólo un niño chico. La dependienta fue cogiendo uno tras otro el amarillo, el marrón, rojo, naranja, verde, azul, negro … Cuando Peter creyó que eran suficientes hizo un gesto en el aire con la mano y la dependienta le enseñó la cuenta del ticket, que había expendido la máquina registradora. Le dio unas cuantas monedas y se fue.

De ahora en adelante tendría que convivir con imágenes y su propio silencio, pero él no podía saberlo porque no acertaba las palabras… “Silencio”. “Imágenes”. “Convivir”. Y además estaban los nexos y las conjunciones como “que” e “y”. Se puso manos a la obra y dibujó ramilletes de flores, bodegones de frutas y botellas, desnudos después, marinas, paisajes otoñales. Sobre todo dibujó paisajes otoñales, ya que cuando salía a dar paseos por la calle era lo que veía.

Una mañana, quizás por error, entró en el portal de un piso que no conocía. En una de las puertas del bajo había un letrero que decía: “Taller de Escritura”. Cruzó el umbral como un sonámbulo y cuando quiso darse cuenta de lo que hacía se encontró con la cara de una chica muy sonriente, que le preguntaba: ¿Necesita información? Sí, exactamente, eso es lo que necesito por encima de todas las cosas -se dijo a sí mismo-, pero sólo acertó a hacer un gesto afirmativo de cabeza. La chica le tendió un folleto donde se explicaban los contenidos y los horarios del taller. Leía. Peter estaba leyendo. Al fin y al cabo, las palabras no se habían ido tan lejos; allí estaban, escritas en un folleto, en la boca de aquella mujer. Casi podía rozarlas con la punta de los dedos, pero justo cuando creía que podía nombrarlas ¡puff!, desaparecían sin más dilación. A pesar de consistir en lo que él conocía como consonantes y vocales, a pesar de poder verlas impresas en un papel, no conseguía hacerlas salir de sí mismo. A pesar de oírlas y pensarlas. A pesar de no ser pronunciadas, las palabras vivían. Tienen alas, son como ángeles -pensó- y aquella misma tarde las dibujó. Una alegoría.

Al día siguiente, acudió a su cita en el Taller de Escritura; eran las siete de la tarde y llevaba consigo la Alegoría de La Palabra (no de Dios, se entiende). Se sentó en una de las sillas colocadas en semicírculo y prestó mucha atención a todos los relatos que los compañeros leían. Hasta que llegó su turno. Sin sentir pudor, de pura alegría, sacó de una carpeta grande y negra la pintura y se la mostró. Los comentarios no tardaron y unos decían: “qué colores tan bonitos has elegido”, otros añadían que la atmósfera del cuadro estaba muy lograda y unos pocos, aludían a ciertos matices de las pinceladas y a los toques gráficos, muy sutiles. Peter rebosaba alegría y levantándose de pronto, respondió: Gracias. Y todas aquellas personas, perfectos extraños que no conocían a Peter, no pudieron entender la cantidad de connotaciones que contenía para él aquella simple e importante palabra, pero a Peter no le importó.

martes, 5 de febrero de 2013

LA VIDA NO RIMA


María Blanchard impartiendo clases de pintura

Nos han exiliado de la vida y de la rima
nos quedamos calvos de sonrisas
deparamos en que nuestra camisa ha perdido su botón
nos miramos los zapatos pero no llevan cordones
elevamos aviones de papel
el viento indomable se los lleva
demasiado lejos, demasiado rápido
todo cae como lluvia sobre nuestra frente ya mojada
como lluvia y todavía no hemos salido de la ducha
lucha atemporal, bruñido está el cristal
bocas que cantais a las montañas
llevadles también nuestra plegaria
plañideras inciertas a estas horas
rogad a Dios por nuestras almas
porque yo
porque yo
sólo pienso en la noche y en mi vida como un limón
el gato se ha escapado, no quisó decirme adiós
está en la naturaleza de los gatos
abrillantar sus lomos contra nuestros zapatos
tendemos puentes entre dos orillas
los cruzamos de puntillas
para no molestar a las nubes en lo alto
ni al río desde abajo
la canción dice: dormiremos en el maizal
pero no recuerdo toda la letra
¿repercuten los sueños cuando no se recuerdan?

sábado, 19 de enero de 2013

100 PALABRAS: SPRAY

Cogí los botes de spray de pintura y me dirigí a la estación por la que sabía que él pasaba todas las mañanas a las ocho y treinta y cinco minutos.Una vez allí, me situé al principio del andén donde creía que podría verme tanto a mí como lo que había escrito en la pared. El tren hizo su entrada y los que esperaban para pasar se acercaron a las vías. Todas las puertas se abrieron, menos la suya. Entonces sucedió: miró de reojo y me vió, también los graffitis. El maquinista misterioso salió de su cabina y me besó.