o esas otras que no llegan.
Yo acepto tu silencio
y su pájaro desnudo
las corrientes que nos precipitan
hacia universos paralelos
se desplazan en forma circular.
Trajiste tus linternas
íbamos a recorrer el túnel
el primer salto al vacío
y tú trajiste tus linternas.
El poema está detrás de la puerta cerrada
no consigo vislumbrar sus palabras transparentes por la mirilla
es como si el alma se me hubiera encogido
para no ocupar espacio
cederle el sitio a un anciano
que se baja dos paradas después y te dice:
“gracias, ya puedes sentarte.”
Es verdad que el alma se me ensancha
pero hoy está recluido tras los barrotes
por inculcar verdad con avaricia.
Por lo menos conseguí borrar esas lágrimas de mi rostro
cuando se encontró con la justicia.
No me hables de justicia
háblame de lo que quieras sin ser justo.
Pasillos como brazos escayolados
al final los huesos se astillaron.
Es verdad que el alma se me ensancha
pero hoy está recluido tras los barrotes
por inculcar verdad con avaricia.
Por lo menos conseguí borrar esas lágrimas de mi rostro
cuando se encontró con la justicia.
No me hables de justicia
háblame de lo que quieras sin ser justo.
Pasillos como brazos escayolados
al final los huesos se astillaron.
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