viernes, 20 de agosto de 2010

TIRAR LASTRE


"Puente sobre el río Chanza: Alentejo-El Granado" (Mir, Huelva 2010)

Sería triste decir que querer es seguir

subiendo uno tras otro los peldaños

apoyada la mano en la barandilla

triste-molde-barandilla del volumen de su tacto

sabe encontrar y contar de lo antiguo

y pienso que tiene miedo, pienso en contornos desdibujándose

hoy que cruzamos paisajes nuevos

voy a dejar que la vida siga naciendo

ya sabes, han cerrado una frutería que había aquí antes

tirar lastre, amigo mío, es biodegradable

¿quién? ¿cuándo? ¿cómo? ¿dónde?

La muerte es un relámpago que rompe el cielo en mitad de la noche.

viernes, 13 de agosto de 2010

REDUNDANTE





Pensamos que nos dirigíamos

hacia tierras lejanas

con los volantes impresos en las clavículas

creímos que aquello sería como ver a Dios



la espada de Damocles

pende ahora sobre nuestras cabezas

la galería de arcos sobrepasa la espera



se funde con el fondo verde

deja de ser posibilidad

flotan las banderas



en lo alto de las torres

colores que estaban hechos de tierra

no acercarán así sus aromas

a menta fresca y mermelada de fresas



el mástil al que se aferran

exhibe orgulloso su abrazo

hambrientos tiburones desgarrarán su tela



haced de ellas una esquela

que de mano en mano vaya

como la falsa moneda.

jueves, 12 de agosto de 2010

CAYÓ LA MÁSCARA, SE CIERRA EL TELÓN





Parece que las luces se han apagado

sobre el escenario flota

la sensación inerte de las sombras

pálidos rostros acuden

y desempolvan sus libretos

interpretan la melodía cansada del hastío



aquellos que rieron

se niegan a llorar

con el tono totalitario de los vencedores

que no tuviera nada que ver con aquello

sobre lo que se cierne el velo

y los oculta



como si creyeran que antes de dormir

hay que rezar a Dios

lo que no está escrito



te dan las buenas noches

sin nada que perder

sin nada que perder



las sombras huyen despavoridas



ayer pisé una polilla

y sentí un asco y una pena anterior

verlas desde entonces posadas o muertas siempre

en el quicio vespertino de este lugar

invierno frío que las trajera,

imán de puertas cerradas.







"Sylvia Plath no merecía formar parte de ese culto mágico a la muerte prematura, porque toda su atormentada existencia fue, a pesar de todo, una ansiosa llamada a la vida y al éxito. Morir como lo hizo fue un error, y aunque su muerte ni mejora ni empeora la exquisita obra de genio que son sus últimos poemas, trunca de forma violenta un formidable vuelo. Sylvia, siguiendo un inevitable pronóstico, cedió a las sombras cuando estaba a punto de alcanzar la luz."

Revista Quimera nº31

jueves, 5 de agosto de 2010

lunes, 2 de agosto de 2010


"Nos vamos a la playa, que no entren los mosquitos" (Mir, Isla Canela-Huelva 2010)

Decir la verdad no es fácil
si tenemos en cuenta la cruda realidad
donde los caminos se encuentran
como raspaduras en un tronco
o enjambres en el cajón


incluso cuando el Minotauro espera
se dicen adiós
cuando el laberinto termina
no creo en el dolor
ni el silencio, una posible reencarnación
frágiles mástiles
y botellas vacías
descorchan de suspiros
las alcobas llenas, noches buenas.

Si quieres
lo podemos intentar
si vienes
no te arrepentirás


Adán mordió la manzana
¿o la serpiente ya era Eva?


Vamos a secar los caminos
digo ...
vamos a sembrar de estrellas las colinas
a pintar con escarcha el coche
o de blanco,
¿es lo mismo?


Prefiero la cita de las palabras
a las notas anudadas del pentagrama
lo mismo que una hoja en blanco
o carne muerta en la basura
las arrugas del olvido
caminan despacio como moscas
se posan aquí y allí
hormigas con sucias tendencias
quieren borrar las huellas
desatar las alforjas
por eso siempre encuentran
una
u otra
nota


en el frigorífico
besos solitarios esperan
que les den la entrada
o la escena
si te los pones en la solapa
olerán tarde o temprano
como el agua de los pantanos.

Así que para,
espera un rato
ya verás como llegan a la colmena
vestidas de seda
mariposas de las almenas
alumbrando con antorchas
la noche de San Juan.

Creía que debía de existir cierto equilibrio entre aquello que había creído durante mucho tiempo y la realidad que me confrontaba con crudeza con aquello. Y la había, se llamaba poesía. Por otra parte, nunca conseguí escribir una.

Cuando los árboles pasan por la ventanilla te veo a mi lado
eres joven
y vieja
se cae de maduro
no te voy a dejar con las maletas hechas
me da la risa
casi casi
llegamos a un nuevo destino
donde el sol
y el mar, la playa
claro, reconfortan
y quiero quedarme
o una ráfaga de frío cruza el cielo
y siento una añoranza precoz
estando segura como lo estoy
de estar donde tengo que estar
eso también reconforta


callar
y luego hablar
o simplemente
callar y escuchar


Digo que el blanco es blanco
mientras siento el negro goteo
mientras miro aquello que no está
sin sentir miedo
se que estoy donde tengo que estar
no hay nada que pudiera añorar más.