Algo hay que mover
aunque sea los brazos, para pedir auxilio
o hacer rodar una tiza blanca con un leve movimiento del dedo índice.
Algo hay que mover
aunque sea un pie y luego otro, para dar dos pasos
aunque luego retrocedamos uno más
-el movimiento ya es algo-.
No te quedes quieta, no pienses:
-"mejor lo malo conocido, que lo bueno por conocer"-
que las torres son demasiado altas
y que solo su final se junta con el cielo,
no es verdad. Todo es movimiento
todo está en constante cambio:
incluso tus sentimientos y emociones
apenas has nacido y ya eres una personita GRANDE.
Como "Ismael", como todos los hombres a los que he querido
igual que las mujeres a las que he amado también.
Un pequeño brote de hierba contiene infinitas posibilidades
adquiere el peso de todas las galaxias
y la levedad de todos los temores, y toda la felicidad del mundo.
Hoy no es un día como otro cualquiera:
algo hay que mover,
aunque sea los brazos para pedir auxilio en medio del mar
o para tocar con la punta de los dedos tus pestañas infinitas
y ver a Dios.
Gracias por mostrarme a Dios
ResponderEliminarcon tus abrazos de amiga,
es como si mi alma volase
entre notas de una bella melodía.
Dios está en más sitios que en los abrazos de una amiga. También está en las personas que te rodean y silenciosamente cuidan de ti y oran por ti. No todo es tangible si hablamos de Dios. Hasta en una brizna de hierba está Dios
Eliminarpues mañana otro!!! a ser posible en grupo!!! Gracias a ti, Cristóbal.
EliminarSiempre hay que avanzar aunque se tropiece uno.
ResponderEliminarO a veces basta con seguir, con ser (para uno mismo y para los demás), con estar presente. Pero cuando sentimos que todo está inmóvil, lo que nos rodea y nosotros mismos, quizás sea el momento de hacer algo, por nimio que parezca; aunque no siempre obtengamos la respuesta que deseábamos, el mero hecho de un pequeño movimiento ¡ya está iniciando algo! ¡viva el cambio! ¡viva Heráclito! ;)
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