viernes, 22 de noviembre de 2024

ROSA VESPERTINA


 












Y yo sin saber que volveríamos a mirarnos con la punta de los dedos encendida.

No imaginaba que seguías siendo quien me despeinaría los pétalos y me haría sentir como si yo fuera una rosa vespertina.

Quizás olvidé cómo eras y quién fui yo cuando nos conocimos.

Quizás una nube de arena se posó en mi memoria. Y los párpados se cerraron como si ya no estuvieras. ¿Qué hacías tú durante ese tiempo? …Quería preguntarte.

Porque el olvido es como ese desierto por el que nadie transita.

Querría preguntarte: ¿Dónde te fuiste mientras yo escondía la ilusión en el cajón de la mesilla?

Sé que mirabas fotografías nuestras de hace tiempo que me querías enseñar.

Y yo anclada en un presente a la deriva prefería escuchar el sonido de la lluvia y pensar que aquello era escuchar el eco de tu voz.

Porque ponía el énfasis en la monotonía del silencio de los regalos que no abriríamos con el pesimismo obcecado del dolor. Y buscaba en vano el brillo de la luz en las alas de las mariposas, dormidas en invierno.

Hoy sé que la prisa me hizo correr sin rumbo hacia un lugar estéril, donde solo crecían cactus que no daban flor. ¿Prisa por qué? ¿Prisa para qué? La urgencia es un modo de supervivencia. Disfrutar lleva más tiempo.

Hoy que me he levantado de nuevo junto a ti, que reconozco tus manos cuando se encuentran con las mías, digo tu nombre sin esconderme de ti porque sé que eres tú.

domingo, 22 de septiembre de 2024

Etta James - Trust In Me

A TU LADO

 






















Si despierto un día como hoy con los ojos bien abiertos y estás a mi lado.


Si despierto un día como hoy y algunas lágrimas se escapan por el dique abierto de mis ojos, estás a mi lado.

Si despierto un día como hoy con una sonrisa tardía en mis párpados cerrados, tus ojos abiertos me ven… Será que estás a mi lado.

Si despierto un día como hoy y las nubes grises y los rayos, el trueno brilla con fuerza en mis ojos y lo veo todo tan claro que no te veo; aún así estás a mi lado.

Eres aquello que dice sin hablar palabras de agua y fuego. Eres aquello que habla sin decir palabras que no duelen. Eres tú quien no está de paso, eres lo que se queda

como los posos del café al fondo de la taza para recordar el trago.

lunes, 12 de agosto de 2024

LA BELLA DURMIENTE


Érase una vez un hombre dormido, ¿o estaba ciego?, una mujer dormida, ¿o estaba ciega? Algunos rayos de luz se colaban a través de la persiana que no estaba bajada del todo, las partículas de polvo danzaban en los haces luminosos. Ella, la mujer que dormía, abrió los ojos todavía sin ver. Alargó su mano y comprobó que no estaba sola. El hombre dormido pestañeo y respiró más profundamente. Ella se levantó, miró a su alrededor. No recordaba cuánto tiempo había estado en aquel lugar que hasta ese momento parecía no haber existido. Fue como una revelación: “un año y tres meses”. Parecía que todos los objetos de la habitación comenzaban a vibrar despertándose de su letargo, como si estuvieran allí para formar parte de la vida de ella, de ¿ellos? Al pensar esto, se sintió cansada otra vez y volvió a tumbarse en la cama mirando hacia la lámpara blanca del techo de la habitación. Inspirar, espirar. Cerro los ojos de nuevo para evitar girarse hacia el hombre dormido y volver a sumergirse en un profundo sueño sin voz. Quería salir de allí, no solo de esa habitación, si no de la casa, de la ciudad, de la faz de la tierra, del universo entero. Quería aniquilar esa sensación que se le pudría en los ojos. Mirar para ver, pensó. No estás sola, pensó. Pero ya no hay nadie aquí a tu lado, se dijo. En esta habitación, en esta cama, mintió. Él, el hombre dormido, se levantó todavía medio sonámbulo. No sabía qué hacía en esa habitación dorada por finos haces de luz solar. Volvió la mirada hacia la mujer que yacía dormida en el mismo colchón que él acaba de dejar. Estaba boca arriba. Ádios, le dijo. Me voy de aquí, aunque sea sin ti. Sé que estoy solo ahora. Tú duermes un sueño extraño. Yo aún no sé cómo llamar a eso, pero no lo quiero más. No quiero vivir sin recuerdos. Y mientras dormimos atesoramos instantes vacíos de memoria. Sin conciencia. 

No escribió una nota en el pequeño cuaderno que estaba sobre la mesa, no alargó su mano para despertarla (hubiera sido peligroso). No volvió a hacer nada más por ella, solo dijo en voz alta su nombre (y lo hizo sin querer): "Soledad." Al escuchar su nombre con esa cadencia en la voz del hombre al que amó tanto, ella abrió de nuevo los ojos y se miraron. Se reconocieron más viejos, más cansados. Se reconocieron en la mirada del otro. No sabían cómo harían para recordar, un año y tres meses sin memoria es mucho tiempo. Por más que se esforzaban no conseguían acordarse de nada de ese tiempo. Solo un parón, un cerrar los ojos involuntario y después el sueño profundo. Se seguían queriendo, así que decidieron continuar reconocieron el duelo necesario. La necesaria pérdida. Juntos afrontaron las lágrimas y la ausencia de ellas. Y cuando todo se secó, se oyó un crujido. Afuera los campos amarillos de espigas eran mecidos por el viento. Ella dijo: "Mira. Es hermoso". Él dijo: "Sí. Parece que empiezo a recordar."

miércoles, 7 de agosto de 2024

martes, 4 de junio de 2024

POSIBILIDADES

En la exactitud del pulso agazapado
en la extrañeza de la astilla clavada en el cuerpo
en la claridad de la cadencia de la lluvia
en todo lo que calla despierto
en todo lo que dice dormido
en las bicicletas de la infancia
en los coches que no puedo conducir aunque tenga edad para hacerlo
en todo lo que dejé sin querer
en todo lo que quise olvidar y no puedo
en todas las distancias que me alejan y te acercan
en todo lo sagrado que colmamos de deseo
en todo lo pueril que rechazamos como nuestro
en todo el delirio profundo y desgarrado
en todo lo material que se desliza bajo el cielo
en todas las ventanas que no acierto a nombrar
en todas las puertas que titubean al cerrarse
se abre un mundo de posibilidades imposibles.

viernes, 31 de mayo de 2024

EL VÉRTIGO

El abismo es acercarse a la verdad
de que te quiero pero que nos llevamos tantos años
queriendo y desarmando, desalmando también.

He encontrado tantas razones que ninguna me vale
para decirle adiós al manco, este tiempo desvaído 
que se olvida de dar cuerda a los relojes.

Que me faltan muchas manos para destejernos
como una costurera que no entiende de remiendos 
voy corriendo a buscarte y te encuentro diferente
en otra órbita, otro sol, otro universo tan cercano 
que se alejará silente, como el árbol caído
sufro el vértigo del miedo de no poder tenerte.

lunes, 27 de mayo de 2024

TARDE DE DOMINGO

En la soledad de esta tarde de domingo, leo.
Mis lágrimas se encogen dentro de la garganta.
Yo las digo: “salid, no temáis”.
Algunas se escapan cayendo sobre mi mejilla izquierda, otras caen por el lado derecho de mi nariz. 
No tiene ningún sentido más
hielo que se funde con el calor de las palabras desconsoladas que también leo.

COSMOLOGÍAS

 



















Imagen en la portada de La Furia, María Sotomayor.
Ilustración de Brianda Fitz-James.


Mis tiernas manos, ¿cómo habréis de separaros
la una de la otra como en un bigbang?

Mi furia entiende de cosmologías.
Prefiere,
aunque le señale yo la rosa,
saltarla a destrozarla.

domingo, 26 de mayo de 2024

EN UNA JAULA ABIERTA

 











Xavi Muñoz. Captura libre.


Demasiadas palabras metidas bajo las costillas
reúno el coraje y una voz se marchita como una flor se seca
mientras susurro este aire
me doy cuenta de que estoy todavía en casa
y el aire -aunque no nos separa- está contenido y es el mismo aire,
las ventanas abiertas, entre las mismas paredes, el mismo aire, la puerta de casa también se abre y se vuelve a cerrar.
Pero ¡ay! Las plantas, regadas, crecen en sus respectivas macetas. Pero ¡ay! El horror de la lejanía.
¿Dónde el silbido salvaje del viento que crece el aire y ondula los campos?
¿Dónde el estallido?
Demasiadas palabras atragantadas en una jaula abierta.


“Toda verdad es curva, el tiempo mismo es un círculo”.
Así habló Zarathustra, F. Nietzsche.

Sobre El Eterno Retorno:

lunes, 8 de abril de 2024

THE BEAST (LA BESTIA)

2044. La inteligencia artificial domina la Tierra.

Queremos tener un trabajo cualificado pero para eso, ellos nos dicen deberíamos deshacernos primero de los sentimientos y de las emociones que nos subyugan y nos hacen ser imprevisibles.

Algo latente está ahí, siempre, detrás de la cortina de humo. Algo que saltará sobre nosotros inesperadamente para destruirnos. No sabemos qué es, pero nuestra intuición nos dice que pasará así.

Si tomamos una decisión que cambie el rumbo actual de nuestra cotidiana existencia segura, Eso, nos destruirá. Pero si no tomamos ninguna decisión que cambie nuestra vida insatisfecha (en el fondo lo sabemos), seguiremos con esa certidumbre que nos carcome y que, mientras nos pide que busquemos algo más, algo mejor, queremos ignorar.

Bajo la presión de una elección que elimina lo uno para obtener lo otro, el camino se hace insoportable. La frialdad se instaura como sistema y lo envuelve todo, nos envuelve.

2044. La inteligencia artificial domina la Tierra.

The Chemical Brothers - Wide Open ft. Beck

domingo, 11 de febrero de 2024

COLORES EN MI MENTE

Hay colores en mi mente:

amarillo-luz
rojo-intensidad
azul-sosiego
verde-frescor
naranja-alegría
morado-sentimental
negro-oscuridad
blanco-ternura
marrón-arraigo

Sin la luz del amarillo no puedo pintar un lienzo, solo podría intentar compensarlo con la alegría del naranja. La intensidad del rojo debo tratarla con delicadeza. El sosiego que aporta el azul ha de compensar la intensidad del rojo. El verde-frescor va muy bien con la luz del amarillo, pero para que arraigue junto al marrón, ha de sosegarse un poco (azul) o perfilarse en la oscuridad del negro. El blanco me salvará en esas zonas que deben parecer vacías o alumbrarán zonas demasiado oscuras. Una pizca de morado por aquí y por allá, lo hará más humano.