domingo, 21 de junio de 2020

DES-CONECTAR

La tierra toda estaba mojada

ondulantes dunas y planas playas

paseé con los pies descalzos,

dicen que la sal cura las heridas.

La tierra toda estaba mojada

el oleaje del mar arrastró las algas

pequeños peces de plata y gaviotas, el cielo.

Quise dar ese paseo a solas

no tenía miedo, me sentía con fuerza suficiente

quizás fue la sal: me estaba curando, me curaba

¡Libre, me sentí libre!!!

Para seguir, para volver, para cambiar.

La brisa señalaba el camino, rozaba mi piel

los pies mojados pisaban la tierra

fuertemente instalados en su raíz.

El cielo era para volar -una cometa, mi pelo-

el agua era para nadar. Este año no hubo hogueras

en la noche de San Juan. Pero el fuego purifica.

Debió de ser el fuego el que me trajo hasta el mar.

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