Un día me encontré a un perro callejero
quise llevarlo conmigo, darle un hogar
las cosas no salieron como yo esperaba
un cortante diamante persistía en incidir
en mi conciencia: tuve que dejarlo
marchar. Él, a cambio, me regaló una piedra azul
que ejerce las veces de ventana abierta al mar.
Quizás un día
sueño azul de terciopelo
se parece más al jazz
de John Coltrane
y yo siga escudriñando
p-a-l-a-b-r-a-s
aunque tú me conoces más,
vida mía.
Nombrar el ave, la pluma, el nido, su árbol, la estrella más encendida del firmamento
por sentir el hueso que engarza la carne
por sentir la sangre que fluye y arrasa mis venas.
lunes, 28 de septiembre de 2015
DÍAS DE SUEÑO
"He yacido días animales"
he vertido sobre mi rostro
pintura tan blanca como para pulverizarme
todo la piel que no hallaba
toda esa piel que era mía.
Sin reconocerme en la ilusión
acarreaba el deseo
por mil caminos
de esforzada piedra.
No se como pude despertar.
Hoy me dices: "solamente,
un esfuerzo más" y sé
que es necesario y que lo haré.
he vertido sobre mi rostro
pintura tan blanca como para pulverizarme
todo la piel que no hallaba
toda esa piel que era mía.
Sin reconocerme en la ilusión
acarreaba el deseo
por mil caminos
de esforzada piedra.
No se como pude despertar.
Hoy me dices: "solamente,
un esfuerzo más" y sé
que es necesario y que lo haré.
J.M.
Había un chico que observaba la llama de una vela
sus amigos estaban preocupados por él
quizás con razón
decían: a J.M. se le está yendo la pelota.
Pero acariciar la llama de una vela con la suave mirada desvaneciéndose
es como ver caer copos de nieve en mitad de la noche
de esta ciudad que nunca duerme.
sus amigos estaban preocupados por él
quizás con razón
decían: a J.M. se le está yendo la pelota.
Pero acariciar la llama de una vela con la suave mirada desvaneciéndose
es como ver caer copos de nieve en mitad de la noche
de esta ciudad que nunca duerme.
HOJAS Y CABLES
Vivimos
como si mil soles
astros enormes
quisieran componer
nuestros pasos.
Acodada en la barandilla de la chicharra
escucho los sonidos de los colores
forman un único fragmento
como un lamento elegido
para hacer dormir a las fieras
como un sinfín de tiovivos
dando vueltas y más vueltas...
un revuelo de hojas verdes
creciendo en mis entrañas,
mis huesos unidos a la carne
por cables de alta tensión.
como si mil soles
astros enormes
quisieran componer
nuestros pasos.
Acodada en la barandilla de la chicharra
escucho los sonidos de los colores
forman un único fragmento
como un lamento elegido
para hacer dormir a las fieras
como un sinfín de tiovivos
dando vueltas y más vueltas...
un revuelo de hojas verdes
creciendo en mis entrañas,
mis huesos unidos a la carne
por cables de alta tensión.
EL ESCONDITE INGLÉS
Vamos a darle a todo la vuelta
un sonido que se pierde, regresa
vamos a darle a la huella su espina
esquina que rodeamos como indios la hoguera
vamos a darle a todo la vuelta
la casa que habitamos se nos adhiere
a la piel y si no la arrancamos pronto
-una luz titila-
moriremos de sed
vamos a darle a todo la vuelta
"¡un, dos, tres, al escondite inglés
sin mover las manos ni los pies!"
un sonido que se pierde, regresa
vamos a darle a la huella su espina
esquina que rodeamos como indios la hoguera
vamos a darle a todo la vuelta
la casa que habitamos se nos adhiere
a la piel y si no la arrancamos pronto
-una luz titila-
moriremos de sed
vamos a darle a todo la vuelta
"¡un, dos, tres, al escondite inglés
sin mover las manos ni los pies!"
EL ALFEIZAR
Pudiera sin embargo haber sido
pluma voladora del alfeizar
flor que se abre a la noche y sus signos.
pluma voladora del alfeizar
flor que se abre a la noche y sus signos.
CIENCIA FICCIÓN
Puede que veamos
del vasto universo
una leve pluma blanca
ni siquiera las estrellas
sólo una leve pluma blanca
ni siquiera el árbol o
la copa del árbol
donde puede ser que veamos
un nido.
La realidad se nos esconde
en sus ajadas costuras
creemos palpitar-de-vida-de-sangre
¿y todo aquello que se nos niega?
"padre, quiero más vida".
Puede ser que veamos
del vasto espacio que habitamos
una ausencia de tiempo permanente en los ojos
como una herida abierta
como una blanca habitación cerrada
ensordecedor blanco de la habitación
al que le han construido columnas
v-é-r-t-e-b-r-a-s.
La blanca muerte blanca
en una habitación tan blanca como la muerte.
del vasto universo
una leve pluma blanca
ni siquiera las estrellas
sólo una leve pluma blanca
ni siquiera el árbol o
la copa del árbol
donde puede ser que veamos
un nido.
La realidad se nos esconde
en sus ajadas costuras
creemos palpitar-de-vida-de-sangre
¿y todo aquello que se nos niega?
"padre, quiero más vida".
Puede ser que veamos
del vasto espacio que habitamos
una ausencia de tiempo permanente en los ojos
como una herida abierta
como una blanca habitación cerrada
ensordecedor blanco de la habitación
al que le han construido columnas
v-é-r-t-e-b-r-a-s.
La blanca muerte blanca
en una habitación tan blanca como la muerte.
lunes, 21 de septiembre de 2015
AMIGOS
Amigos,
no escuchéis el siseo de la serpiente
huid de todo aquello que se entreteje
como tela de araña en vuestros corazones.
Amigos,
anudad vuestra voz a mil gargantas
y convertirla en mil voces diferentes
para cada vida que habéis de renacer.
EL SOMBRERO
Pero… ¿y la sinrazón?
el sombrero del loco
ahora que me marcho
y a duras penas
escucho el ulular
de la lechuza?
Los sombreros están hechos
para creer en lo imposible
¡vivan los locos felices!
¡viva el tejedor de mimbre!
HE APRENDIDO
He aprendido
a descorrer las cortinas del miedo
a susurrarle a las paredes:
no me acorraléis, no tengo ninguna prisa.
He aprendido
a desobedecer las órdenes del desánimo
a replegar las alas de la desdicha
para decir lo que siento necesario
con precaución todavía, olvidándome de por qué
poco a poco, paso a paso
voy aprendiendo
a vivir mejor la vida.
jueves, 17 de septiembre de 2015
DONDE MUEREN LAS NUBES
Acaso no haya nada más
que este crujir de huesos contra el asfalto
que nunca alcanza
este descanso merecido
por caminar calles angostas
donde acaricio leves sonrisas
donde puede aparecer un presagio o una invocación
por doquier caricias de breve mirada,
bajo los ojos hacia donde mueren las nubes
donde me acompañan hasta el cansancio merecido
el día medio tuerto renace en cada esquina
y concedo a mi ser
la exhausta paciencia de la flor
que vibra en cada cielo y en cada certeza
que dejo escapar para que pueda volver libre
cuando quiera.
lunes, 7 de septiembre de 2015
TÚ
Tú que dices:
a ver cuando te animas y reúnes tus poesías
Tú que dices:
que no te molesto mientras lees y yo aporreo mi guitarra
Tú que dices:
estaría bien que lo retomaras porque haces fotografías bonitas
Tú que dices:
estoy orgulloso de ti porque eres una luchadora
Tú que dices:
pues... ¡a pintar la mona!
Tú que dices:
estoy de acuerdo, "la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos"
Tú que dices:
no pasa nada, mañana será otro día
Tú que dices:
descansa, para un rato
Tú que dices
y haces
y me llenas de amor y de caricias el corazón
y apaciguas mi mente
o enciendes mi pasión
o a veces perpetuamos ritos ancestrales de discordia
contigo, que dices -que haces -que apaciguas -que enciendes -que peleas
y luchas por nuestro amor,
contigo sí, contigo.
NUEVA VOZ
gracias,
Siempre hubo gente
siempre hubo mucha más gente,
siempre la hubo
posarse en los balcones abiertos
asomarse al cielo abierto en las calles
"sólo por hoy voy a estar en paz
y sonreír"
dejo que sucedan los días buenos
quisiera saber nombrarlos
lunes inesperado, martes desdichado, miércoles camina, jueves titubea, viernes balbucea, sábado comienza a hablar, domingo... hay encuentros los domingos
como si mi mano
sostuviera
un péndulo
hemos transitado los días mudos
era necesario renacer del silencio maquinal.
HIRONDELLE II
Nunca he sufrido de insomnio
aunque sí he habitado noches
blancas como búho ululante
cansada, al día siguiente no veía
las señales que me hacía
mi amigo el gorrión
él me trajo a casa
y me dijo: duerme, pequeña golondrina.
LAS LUCIÉRNAGAS Y LA NOCHE
He de permanerme unida
hacer de mí un ser de agua-fuego-tierra
-entrañas-
el viento siempre viene de cualquier lado
el viento anida en las calaveras de los animales sagrados.
Cuando dejé de contar tu nombre
llegué a mis días como pájaro equilibrista de las nubes
anudé a mi garganta cien mil luciérnagas de dulce voz
para no repetir palabras en desuso
esa lengua de silencio mordedor
esa lengua que precedía al desastre que ansiábamos: llegó.
Ahora camino con mis luciérnagas los nuevos días
presiento una voz nueva que ramifica mil ocasos para ti
pero escucha, no la tengo miedo,
he pactado con ella la noche.
EN LA LUZ MÁS AZUL
He de aprender
a nombrar nuevos días
como quien redescubre su voz
a deshuir
de su antigua sustancia
perpetuadora de pasados
para deshojar tus párpados
en la luz más azul
del crepúsculo de mis labios.
"Ho Hey", The lumineers: https://youtu.be/zvCBSSwgtg4
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