miércoles, 12 de junio de 2019
MUDANZA
Hoy me vino de repente la tristeza a los ojos
como un pájaro que abre las alas y alza el vuelo
para desaparecer rápidamente detrás del tejado blanco.
Ralentizó el tiempo, lo que serán unos segundos,
después me dejó un extraño poso y la mirada destapada
como si todo se hubiera vuelto más nítido, también el corazón.
Una llamada inesperada me sacó de la poesía
como un barco que zarpa sin mí.
Incluso esa tristeza que yacía agarrada como un ancla
se eleva hasta mis ojos y es el barco que zarpa.
Si me monto a tiempo, unos segundos antes de su partida,
bastaría. Pero no lo hago: he dejado algo atrás.
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Deja atrás esa tristeza y múdate al Barrio de la Alegría.
ResponderEliminarLa tristeza pronto puede transformarse en alegría, y viceversa ;)
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