He estudiado la manera de quererte
que fue niebla y fue viento
se materializó en nuestros cuerpos acompasados
atravesaron nuestra casa
mil otoños circulares
en la despensa vacía
crecían telarañas y piedras rojas
pero florecieron las palabras niñas
que nos acercaban al abismo
para mirarlo detenidamente y nombrarlo
la costra del silenció se desprendió
nuestros labios y ojos tornáronse
de otro rojo más fluvial
y todas las letras que destilamos en licores
nos vendieron un mundo olvidado y quebradizo todavía
lo sabremos abrazar
más allá del ayer
más cercano a nosotros y los caminos de los hombres
más pleno más lleno más ámbar gris
y azuladas noches de luna creciente
estamos llegando a ese lugar
que nunca habitamos pero que nos resarce
de las noches claras de luna en blanco
y los días espejo de mirada infinita
crecen las lilas en sus racimos
y plantamos tu higuera en nuestro jardín
yo la pintaré con mil colores nuevos
todavía por descubrir.
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