viernes, 30 de mayo de 2014

LOBO ENMASCARADO















A A. Pizarnik


Con tus flores muertas, decapitadas
como pétalos fragantes de la palabra perdida
me hice una diadema de mediodía
en la plena oscuridad de la noche infinita
enroscado mediodía
en plena hora incandescente
me hice un traje tan liviano con tus palabras como flores
caminé ciertamente sonámbula
embrujo solar
pasos iluminados sin estela
como si todo fuera sueño
excepto esa noche colgada de mi pelo
mientras camino un haz de luz
¿y cómo es que no he nombrado el silencio de tu voz?
¿y cómo hemos llegado hasta las alturas nubes oscilando como espuma de mar?
Tú no, tú dices: “Hay cólera en el destino porque se acerca, entre las arenas y las piedras, el lobo gris.”

jueves, 22 de mayo de 2014

DOCE TULIPANES AMARILLOS




















Qué romántico es coger flores silvestres. Pero más lo es bajarse del coche para coger tulipanes amarillos de la rotonda y dárselos a mi holandesa. Me da tiempo, acabamos de parar frente al semáforo. Verde. Ya vuelvo. Mi holandesa me mira desdeñosa, parece que no le gustan mis tulipanes. Se enfada. “¿Por qué has hecho eso?” Me recrimina. “Por ti”, la respondo. “Porque te quiero”. Cruza los brazos enérgicamente y gira la cabeza hacia la ventanilla. “Oye, ¿qué te pasa? ¿No te gustan? Cogeré otros: rosas, verdes, azules… ¡Los que tú quieras! Aunque yo sigo prefiriendo para ti los amarillos”. “Apártalos de mi vista”. Arranco un pétalo y lo mastico –no sabe mal-. Arranco el segundo y sigo masticando. “Ummm, qué ricos… ¿quieres probarlos?” Pero mi holandesa ya no está y mi coche es el único que está parado en plena carretera. Los demás pasan de largo esquivándome a la vez que lanzan pitidos. “¡Quítate de en medio, empanao’!” Pero no pienso moverme hasta que me los coma todos. Ya no me deleito, mastico de golpe muchos pétalos y me trago las flores enteras hasta que sólo quedan agarrados a mis manos los gruesos tallos.

lunes, 12 de mayo de 2014

LAS AMAPOLAS SON ROJAS

Una amapola ha enraizado en mis manos, en mi cuerpo
su rubor recorre mi piel como un presagio.

El otro día, desde el tren, vi un campo de amapolas
todas pintadas de carmín
como bocas regalando besos
como bocas abiertas interrogando
ese círculo negro en su centro, como un botón.

Planta una semilla azul en mis huesos, amor
porque todas las amapolas son rojas y silvestres.

NOMBRES

Hoy no sabes cómo llamarme, espejo oscuro
tu reflejo huye hacia dentro de tus entrañas
como un animalito moribundo
la luz se ha apagado en tu orilla.

Hoy no sé dónde situar tu mirada antigua
ese lugar incierto y preciso sin coordenadas
donde me olvido algunos sueños, ciertas pesadillas
dijiste: m, a, i, r, i, m… Y escuché durante un rato el eco

alejándose de ti, mi nombre.