Queremos tener un trabajo cualificado pero para eso, ellos nos dicen deberíamos deshacernos primero de los sentimientos y de las emociones que nos subyugan y nos hacen ser imprevisibles.
Algo latente está ahí, siempre, detrás de la cortina de humo. Algo que saltará sobre nosotros inesperadamente para destruirnos. No sabemos qué es, pero nuestra intuición nos dice que pasará así.
Si tomamos una decisión que cambie el rumbo actual de nuestra cotidiana existencia segura, Eso, nos destruirá. Pero si no tomamos ninguna decisión que cambie nuestra vida insatisfecha (en el fondo lo sabemos), seguiremos con esa certidumbre que nos carcome y que, mientras nos pide que busquemos algo más, algo mejor, queremos ignorar.
Bajo la presión de una elección que elimina lo uno para obtener lo otro, el camino se hace insoportable. La frialdad se instaura como sistema y lo envuelve todo, nos envuelve.
2044. La inteligencia artificial domina la Tierra.