el futuro es un niño desnudo
MARIO BENEDETTI
Quiero un futuro amable que nos desabroche sonrisas al torcer las esquinas
que no me besen los pasos las sombras escurridizas de la razón espiral
un futuro que me alcance cuando todo parezca desvanecerse entre la niebla
y descubra que las serpientes de la pesadilla de ayer solo son serpentinas de colores.
Quiero un futuro imprescindible para no ocultar mi necesidad de sentirme viva
mientras se esfuman las noches de ramas secas chocando contra mi ventana
un futuro que si puede prescindir de algo sea de repetir la extrañeza del autómata
porque empiecen a crecerle raíces aéreas que le devuelvan el color de los sueños.
Pero también quiero el presente con sus rutinas de abanicos y suspiros de tren
con sus ninfas de corbatas negras y leones con dientes de viento
el presente aburrido del oficinista y todas las lecciones aprendidas hace tanto
nos hacen olvidar cómo era aquello de descubrir escondido entre la oscuridad
a un duende malicioso que al visitar por la mañana se había convertido
en un montón de palos de escobas. ¡Que decepción! ¡Que alivio!
… Si toda la luz penetrase las sombras.
y descubra que las serpientes de la pesadilla de ayer solo son serpentinas de colores.
Quiero un futuro imprescindible para no ocultar mi necesidad de sentirme viva
mientras se esfuman las noches de ramas secas chocando contra mi ventana
un futuro que si puede prescindir de algo sea de repetir la extrañeza del autómata
porque empiecen a crecerle raíces aéreas que le devuelvan el color de los sueños.
Pero también quiero el presente con sus rutinas de abanicos y suspiros de tren
con sus ninfas de corbatas negras y leones con dientes de viento
el presente aburrido del oficinista y todas las lecciones aprendidas hace tanto
nos hacen olvidar cómo era aquello de descubrir escondido entre la oscuridad
a un duende malicioso que al visitar por la mañana se había convertido
en un montón de palos de escobas. ¡Que decepción! ¡Que alivio!
… Si toda la luz penetrase las sombras.