Has estado tan lejos a veces que llegué a palparte en el aire
hoy me sonríes y
vienes a mí
cuánto tiempo
hace falta para olvidarnos
para llegar a esa
cumbre de la que hablabas
si hay momentos y
todo es escalada
cielo abierto
también
cielo azul ultramarino
que llega la noche y yo me cuelgo de sus hilos de seda
cuando me quedo
dormida siento apenas leve pluma de pájaro sediento
si me sirve para
escribir unas líneas más
bienvenido el
aire donde lo que no es carne
donde te palpo
hueco y te siento
igual que ahora
vienes a mí, hoy te ríes
del tiempo
injusto de los justos
cuando ya no
quedan horas
cuando apenas son
jinetes cabalgando sobre nosotros
incautos,
desorientados
como los faros de
un coche
carreteras de
tierra virgen
paradoja que
alerta de la llegada al mar
limadura de limón
y agua de sal
brinquemos entonces
sobre las olas
quizás sea mi
cumbre
mi derrumbarse
unas sobre las otras
sin finitud ni
ocaso
siempre aire,
ahora vienes a mí.